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Mi
infancia se quedó allí, no en las
aulas ni en las galerías, sino entre las
nubes de polvo que se levantaban sobre la arena
del patio de recreo... [+] |
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Cuando
nos hayamos marchado vaciarán nuestra casa,
pintarán de blanco sus techos y paredes,
y cambiarán los nombres en el buzón
de la... [+] |
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No
podía coger su equipaje y regresar porque
su destino no se encontraba en la distancia. Los
amores efímeros que quedaron en suspenso...
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Llevaba
apenas unos minutos resguardado en el pequeño
portal de ese edificio añejo y recio esperando
a que la lluvia escampase. Durante... [+] |
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Se
encontraba mirando hacia el suelo del pasillo que
tantas veces había recorrido en triciclo
de pequeño. La atmósfera era calma
y, por la luz, parecía caer la tarde... [+] |
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Un
silencio sobrecogedor, sólo roto de vez en
cuando por el ronroneo de alguna paloma posada en
el tejadillo, llena todos y cada uno de los rincones
de la corrala... [+] |
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Hundió
con fuerza el rostro congestionado contra la almohada
al escuchar llegar a su padre, que se sentó
a oscuras en la sala sin recabar en su presencia...
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Como
un candil viejo arrinconado en lo alto de un callejón
angosto, iluminando tenuemente de ambarino los besos
que se roban los amantes solitarios, los pasos...
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Les
separaba el idioma, el país de residencia,
la capacidad económica y, aventuraba, infinidad
de detalles que, de ser expuestos a la luz del día...
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Bajo
la mascarilla de oxígeno, cuyo constante
burbujeo rompía el silencio denso en el que
se hallaba sumida la habitación, el rostro
lívido y... [+] |
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El
vetusto ascensor se detuvo en el segundo y entró
aquel ángel de cabellos dorados que esperaba
en el rellano. Se miraron complacientes... [+] |
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El
rumor va siempre conmigo. Lo escucho cuando camino
y no desaparece al detenerme. Lo escucho cuando
pienso, y cuando... [+] |
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La
casa de mis abuelos tenía la quietud de un
anticuario. En su atmósfera, acogedora y
mansa, a veces sombría, el enorme reloj de
la sala hacía sonar las horas... [+] |
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Ojos
líquidos cuyas miradas se pierden a través
de un velo acuoso que sólo deja entrever
instantes deslucidos. Ojos húmedos que nada
buscan y permanecen... [+] |
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Entró
en la estancia alimentando la creencia de que su
madre, que yacía al otro lado del cristal
flanqueada por un par de coronas con estereotipados...
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Se
atenúa la risa, se acaba la aventura, las
luces bajan y el atardecer cae sobre el lugar que
habitas. El tiempo te empuja hacia la puerta de...
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Era
una callejuela estrecha, iluminada tristemente por
la amarillenta luz de unas farolas viejas, cuyas
mortecinas luces se filtraban entre las hojas secas...
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En
sus paredes, sucias y llenas de pintadas, se percibe
el murmullo de viajeros que en otra época
esperaban, mientras cien ojos curiosos parecen...
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Salió
de la habitación despacio y buscó
la luz del cuarto de enfermeras. La más jóven
notó algo nada más verle y se dirigió
a grandes pasos hacia la estancia donde su mujer...
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La
fotografía se asemejaba a una estampa sucia
reflejada en el azogue de un espejo centenario.
Aquel joven matrimonio, posando en actitud triste
y grave delante de un... [+] |
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Se
refrescó la cara, se enjugó los ojos
varias veces y forzó frente al espejo una
mueca que se asemejaba a una sonrisa enorme. Salió
de la habitación radiante... [+] |
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El
teléfono sonó en la sala a las cinco
en punto de la mañana. Se despertó
sobresaltado; no era bueno que alguien le llamara
de madrugada. Pensó en su hermano... [+] |
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Por
la mente de Lucía, que nació inteligente
y por eso de pequeña parecía siempre
enfadada, surgían notas de violines y violonchelos...
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No
comprendía qué hacía ese coche
aparcado junto a la puerta de la vivienda, ni cuándo
había llegado. No tenía ningún
sentido recorrer un... [+] |
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Escuchó
una gigantesca explosión y se sintió
de pronto empujado por una fuerza terriblemente
poderosa hacia la pared, contra la que su cuerpo
chocó brutalmente... [+] |
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La
mujer del marinero observa con tristeza el mar desde
su ventana. Los pesqueros salen del puerto en comitiva,
como en un cortejo... [+] |
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La
bacteria salió impelida a toda velocidad
del aparato respiratorio de aquel ser creyendo,
desde la insignificante perspectiva de su corta
existencia... [+] |
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El
fin era inminente; no había lugar donde cobijarse
ni hacia el que huir. A punto de que La Tierra fuera
literalmente desintegrada por un planetoide... [+] |
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Cuando
terminaba la proyección y salía de
la sala, la realidad parecía transmutada
como el plomo en oro en manos de alquimistas...
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Hacía
dos minutos que alguien había llamado reiteradamente
al timbre de la puerta. De estar presente, le hubiera
faltado tiempo para... [+] |
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La
seguridad que le había llevado hasta allí
se desvaneció, súbitamente, frente
a la puerta de aquella vivienda situada en el cuarto
izquierda de ese... [+] |
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Justo
cuando la operadora iba a facilitarle la hora de
la cita médica se cortó la comunicación.
Había tardado más de veinte minutos
en conseguir que alguien... [+] |
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Angya
estacionó el automóvil y apagó el motor. El olor
del agua de lluvia evaporándose sobre los adoquines
de la acera les acompañó hasta que entraron... [+] |
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La
joven mujer se aproximó hacia el diminuto balcón
en el que se encontraba asomado, clavó sus ojos
verde azulados en él... [+] |
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Puede
descargar todas las narraciones breves de Luis de la Fuente pinchando
aquí.
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El
profesor Ridruejo deambulaba por la noche de la
ciudad con el abatimiento típico de quien
ha sufrido un duro revés.... [+] |
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Al
igual que el resto del grupo, Carlos estaba exultante.
Y no era para menos, puesto que la sesión
inaugural con el tablero ouija había... [+] |
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La
clientela del supermercado asistía con desigual
atención al derroche de vitalidad comunicativa
que protagonizaba... [+] |
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Indudablemente,
la chica en cuestión era tonta de solemnidad.
Su aspecto insulso y huidizo ya delataba a las claras
su bisoñez... [+] |
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Carlos
era una de esas personas para las que el vino constituye
un sacramento vitalicio. Desde niño había
sentido una irresistible pulsión hacia aquel...
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A
Rodolfo nunca le gustó especialmente conducir,
pero en aquella mañana luminosa todo resultaba
placentero, hasta un simple viaje de varios... [+] |
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Cada
vez que miro desde la calle mi nueva antena parabólica
se me remueve por dentro una caótica mezcla
de sensaciones distintas y opuestas... [+] |
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Carmen
empezaba a arrepentirse de su temeridad. Meterse
en una cueva sin más instrumental que una
linterna ya entrañaba de por sí bastantes...
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En
su cavilación, June evocaba su última
jornada en lo que había sido su puesto de
trabajo... [+] |
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Ernesto
Ceballos reconoció que se había implicado
emocionalmente con su objetivo, pero ese... [+] |
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La
expresión arrobada de Manolo exterioriza
su sensación de triunfo feliz. Cuando relate
en la cafetería su aventura le tildarán
de... [+] |
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Si
repasara las ocasiones en las que juré aversión
eterna al hecho de hablar en público, me
quedaría asombrado por... [+] |
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Me
dijeron que, de noche, la puerta de mi armario ropero
conduce a una hermosa playa tropical, un paisaje
edénico donde la calidez... [+] |
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La
noche era limpia y estrellada, una circunstancia
particularmente inspiradora si se está al
aire libre y la temperatura se muestra benévola...
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Si
me atengo a la idea preconcebida que acerca de mí
albergan los asistentes a la reunión familiar
celebrada tras esta puerta, confieso... [+] |
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Cuando
se habla de calidad en lo que a artículos
comerciales se refiere, soy de los que esbozan un
rictus cínico al respecto. La lista de objetos...
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Eleuterio
y Silvia están convencidos de su compatibilidad
amorosa, tanto que han decidido cesar temporalmente
sus arrumacos para acceder a... [+] |
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Los
vecinos no cabían en sí de su enojo,
una emoción muy comprensible en aquellos
momentos. Ser despertado a las cuatro de la madrugada...
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Para
la inspectora Hernández, tras el caso de
El Escarmentador sólo se escondía
una broma pesada. El autor de las llamadas telefónicas...
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Puede
descargar todos los microrrelatos de Alberto Garijo pinchando
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