Cuando registré esta voz no dudé ni por un instante de que la entidad se refería al hecho de hacerse oír por medios técnicos.
Sin ningún género de duda, la voz de mi amigo Quique, fallecido el 22 de octubre de 2012 en el Hospital de La Paz de Madrid. Su voz se escuchó a tiempo real directamente desde el altavoz del transistor.
Voz grabada en la misma sesión en la que quedó registrada la voz anterior. ¿Podría tratarse de mi amigo Quqiue, cuya voz no pudo modular en este otro registro?
La misma voz de mi amgo Quique registrada cuatro días después.
Mensaje sin relación alguna con las cuestiones planteadas o pensadas durante la experiencia.
Comparación entre este mundo y el siguiente.
Pregunté si mi abuelo estaba cerca y esta voz, que no reconozco como la suya, me responde ¡claro que sí!
Mensaje sin relación alguna con las cuestiones planteadas o pensadas durante la experiencia.
Los primeros intentos de transcomunicación los llevé a cabo durante las navidades de 1989. La razón que me impulsó a iniciar las experiencias de grabación fue el fallecimiento repentino de Inma y Alvaro, dos personas jóvenes y llenas de proyectos cuyas pérdidas, coincidentes prácticamente en el tiempo, me dejaron profundamente marcado, hasta el punto de modificar incluso mi trayectoria profesional, por aquel entonces ligada al cine profesional. Con ambos tenía proyectos que el infortunio truncó de forma abrupta e inesperada. Tras estas pérdidas trágicas me dispuse a comprobar si la comunicación con las personas fallecidas podría ser posible, obteniendo mis primeros resultados tan sólo unos días después de iniciar las pruebas. En las grabaciones, efectuadas prácticamente en su totalidad en mi domicilio, empleé televisores, transistores desintonizados o ruido de agua como soporte. Para llevar a cabo las experiencias de grabación no son necesarios costosos equipos, pero sí grandes dosis de paciencia, constancia en la experimentación y por supuesto fe en el contacto. Resulta indispensable el empleo de auriculares para la escucha de las parafonías, pues éstas pueden estar enmascaradas por el ruido de soporte, por otra parte indispensable. Si desea saber cómo registrar las voces, pinche aquí. Si desea echar un vistazo a las psicoimágenes obtenidas por mí entre los años 1992 y 1994, pinche aquí. Si desea conocer las páginas de otras personas que llevan a cabo experiencias de transcomunicación, pinche en este otro enlace.